Todas las empresas tienen un logo, el cual proporciona una representación visual de su actividad. Además de servir como identificador para que los clientes potenciales las reconozcan y diferencien de la competencia. Pero… y si no tengo un logo, ¿sucede algo? No, no sucede nada, tu empresa seguirá estando ahí, simplemente que no será reconocida visualmente.
¿Hacer un logo? Eso es facilísimo… ¿Cuántas veces habrás escuchado esta frase? Normalmente, pensamos que diseñar un logo es algo realmente sencillo y rápido. Muchas empresas intentan crearse uno en lugar de contratar a un diseñador gráfico, ya que piensan que tener un logo de calidad no es tan importante.
En este post de 7clicks vamos a adentrarnos un poco en las curiosidades del diseño de logos para empresas.
¿A qué llamamos logotipo?
Normalmente relacionamos esta palabra con cualquier figura que representa una marca o empresa. Esto no es cien por cien exacto, ya que realmente distinguimos 4 tipos de “logotipos”: logotipo, imagotipo, isologo e isotipo.
LOGOTIPO. Está constituido exclusivamente por letras o tipos, que conforman palabras o el nombre de la empresa. [Ejemplos: Zara, Samsung…]
IMAGOTIPO. En este caso el tipo (o texto) viene acompañado de un símbolo o imagen que, de manera independiente, debe ser también reconocible. [Ejemplo: Android, Spotify…]
ISOLOGO. También se compone de texto y símbolo, como el imagotipo. Sin embargo en este caso las partes no son divisibles, conforman una única figura. [Ejemplo: Starbucks, Burger King…]
ISOTIPO. Se trata de un elemento simbólico sin texto. Un icono o representación gráfica que sintetizada al máximo, representa a la empresa. [Ejemplo: la M de Metro, la manzana de Apple,…]
¿Qué debe tener mi logo?
En primer lugar y muy importante el logotipo ha de ser sencillo, ya que favorece que sea reconocido y lo memoricemos fácilmente.
Debemos tener muy en cuenta la sintetización de los elementos, deshacernos de lo que no sea realmente necesario, escoger una tipografía cómoda de leer, que represente nuestros valores o actividad, usar como mucho tres colores y dos fuentes…
El logo ha de ser flexible, que se aprecie bien tanto en soportes impresos como en una web o, si fuera necesario para la empresa, parcheado en la ropa. Un buen truco es compararlo en blanco y negro y al contrario, si se sigue viendo claro y sin defectos vas por buen camino.
Debemos eludir objetos que puedan ser malinterpretados, tener en cuenta al público objetivo y saber qué quiere transmitir la empresa.
¿Cómo empiezo a diseñar mi logotipo?
Primero hay que definir los valores o conceptos que representan a tu empresa, analizar a tus competidores, detectar las ventajas competitivas etc… Hay muchos factores que nos pueden ayudar a diseñar una marca, por ejemplo en qué sector se desarrolla, los servicios que ofrece, qué tipos de productos vende o el porqué de la fundación de la empresa.
Lo más aconsejable es contratar a un experto en diseño gráfico. Todos sabemos que tu vecino lo puede hacer por muy bajo coste, pero existen personas cualificadas, formadas para ese trabajo y con los conocimientos necesarios para obtener el mejor resultado.
Es necesario especificar al diseñador qué necesitas y todas las ideas que tienes en la cabeza sobre tu logo e identidad corporativa. Debes indicar tu actividad profesional, clientes potenciales, toda la información posible acerca de la empresa. Aclarar todo esto es muy importante pues pueden adaptar el logo a tu empresa con mucha más exactitud. Es probable que te pueda ofrecer un pack de servicios que por coste sea más rentable que solicitar labores individuales. Conveniente consultar si en el total del presupuesto se contemplan los costes de imprenta (en caso de haber contratado el diseño de tarjetas de visita, sobres, carpetas…).
Ningún estudio decente te va a mostrar doce sugerencias de logo, no es ni aconsejable ni profesional.
Si te dan a escoger entre dos bocetos, creelo, son de los mejores.
Prohibido realizar encuestas a todo el mundo cuando tengas una propuesta, la empresa es tuya y sólo tú debes decidir si te gusta la idea.
Si el logotipo presenta varios colores, aplícale un solo color. Si se sigue entendiendo la importancia de la empresa, es un buen trabajo. Aunque un buen diseñador gráfico o estudio de diseño ya se encargará antes de presentarte las diferentes versiones de logo incluyendo positivo y negativo, blanco y negro…
No te dejes ninguna pregunta por realizar y colabora en el desarrollo, no existe nadie mejor que el diseñador para que te asesore y guíe, siempre respetándose mutuamente las ideas que ambos tengáis.
Cuando el estudio tenga terminado tu logotipo tienen el deber de entregarlo en digital.
Para que lo puedas custodiar y usar en el momento que lo necesites. Por ejemplo para rotulación, para las redes sociales, para tu web corporativa, etc. El logotipo tiene que estar en diversos formatos para asegurarte de que no hay posibilidad de pixelado.
Si además del logo necesitas las aplicaciones corporativas para tu empresa (diseño de carpetas, tarjeta de visita, bolsas, catálogos…) lo ideal sería seguir contratando los servicios del diseñador gráfico o del estudio de diseño que haya diseñado tu identificador o logo. Ellos son los que mejor entienden tu empresa, por lo que cualquier acción será de mayor agrado.
A continuación, te mostramos uno de nuestros procesos creativos de logo del que, por cierto, estamos muy orgullosos.
Y tú ¿tienes ya pensado en tu logo? ¿a qué esperas para llevarlo a cabo?